No es un secreto y la cirugía estética no lo oculta tampoco que ciertas técnicas empleadas para reducir el nivel de grasa en el cuerpo son muchas veces riesgosas, de dolorosa recuperación, y muchas veces los pacientes no ven los resultados esperados hasta después de unos tres o cuatro meses de sometida a la intervención, ya sea por que ha quedado inflamada, por que ha requerido de otras técnicas o necesita de alguna otra intervención quirúrgica menor. Nada de esto suele ocurrir ahora con la nueva técnica de la cirugía estética: la Liposucción a Laser.
Si a esto le sumamos los riesgos que corre el paciente durante la operación en una liposucción convencional, como por ejemplo un posible rompimiento de las venas que muchas veces se encuentran en el tejido adiposo y que puede generar un hemorragia, también debemos mencionar que en una liposucción convencional abarca más zonas de trabajo y por consiguiente deja vacios subcutáneos sin llenar. Para algunos pacientes la gran diferencia entre una liposucción convencional y una liposucción a laser son los hematomas, cicatrices y dolor que desaparecen con el tiempo o muchas veces nunca desaparecen.
Frente a esta disconformidad cada vez mayor de los pacientes o el miedo de someterse a una liposucción, un grupo de científicos, expertos en cirugía estética, a través de muchos años han ido perfeccionando esta técnica de liposucción que va desde la aspiración con jeringa, la liposucción seca y húmeda, el ultrasonido interno y externo, la liposucción superficial (técnica que usa aire comprimido o motores eléctricos como una vibro liposucción), la infusión y bombas de succión, etc, hasta llegar al método como mejores resultados, la liposucción a laser.
La idea de una técnica más sencilla, menos dolorosa, de carácter ambulatorio para remover y eliminar el tejido graso del organismo y moldear la figura tanto de varones como de mujeres se le conoce con el nombre de laserlipólisis (marca registrada) o también llamada liposucción a laser, que a través del sistema de láser Nd: YAG, destruye las membranas adiposas de la célula y la transforma en una sustancia aceitosa, semi líquida que puede extraerse o ser absorbida de manera muy sencilla y casi de forma natural.
El procedimiento de la liposucción a laser, como todo proceso quirúrgico demanda el menor cuidado y la previa supervisión del paciente (a través de pruebas y exámenes). Es muy importante saber o anticipar la reacción del paciente frente a la radiación laser, esta fibra óptica de 300 micras de diámetro entra en contacto directo con las células grasas a través de una cánula de acero inoxidable de unos 2 mm e ingresa directo al tejido adiposo por una abertura muy pequeña en la piel, produciendo un calentamiento en las células grasas. A este fenómeno físico químico se le conoce como licuefacción, que convierte la grasa en un líquido aceitoso que el cuerpo elimina ya sea en forma natural o en algunos casos extracción directa por barrido. Los resultados se dejan ver con exactitud a los 20 días aproximadamente.