Hace 20 ó 30 años ya se realizaban operaciones estéticas de la nariz, sin embargo tenían como aspecto negativo que su periodo postoperatorio era largo, traumático y doloroso, lleno de molestias para el paciente. Había que armarse de mucho valor para sufrir ese vía crucis, y muchas personas preferían quedarse con la nariz que les tocó en suerte. Sin embargo las modernas técnicas que utilizan los cirujanos plásticos hoy en día hacen que el postoperatorio de rinoplastia sea totalmente llevadero y sin mayores complicaciones, siempre que se sigan las indicaciones del especialista.
Habremos de definir la naturaleza de la operación antes del postoperatorio. Rinoplastia es una cirugía en la que se esculpen y modifican los componentes de la nariz (cartílagos y huesos), para darle otra forma o tamaño. Cuando se realiza la cirugía a través de incisiones realizadas dentro de la nariz, se denomina “cerrada” y no deja cicatrices visibles. La operación “abierta” se realiza con cortes en la división entre los orificios nasales (columela) y el levantamiento de la piel para operar directamente sobre el área; deja una cicatriz mínima y está prevista para reconstrucciones mayores.
¿Cuáles son las condiciones generales de un postoperatorio de rinoplastia? Eso varía en relación a ciertos aspectos: si la técnica que emplee el cirujano es abierta o cerrada, la anestesia que emplee (local o general), la corrección o reestructuración que se planee realizar a la nariz (acortar, enderezar, agrandar, adelgazar, etc.), y si se corregirá algún problema respiratorio relacionado con las estructuras nasales internas. Si se aprovecha para realizar alguna modificación adicional, del mentón, por ejemplo, ya no se puede hablar sólo del postoperatorio de rinoplastia sino de una operación mucho más compleja.
Una vez que la cirugía ha sido realizada, comienza el postoperatorio. La rinoplastia toma de una a dos horas, por norma general, y requiere un periodo de dos horas más en una sala de recuperación donde el paciente está en observación. Si bien cada caso es individual, lo más probable es que despierte con un poco de dolor que es tratado con analgésicos y un yeso en la zona operada para protegerla y apoyar la fijación de los tejidos intervenidos. A veces se tapona la nariz con una gasa. Generalmente podrá volver a casa luego de unas horas de descanso.
Los primeros 5 a 10 días en casa necesitará guardar reposo, dormir con la cabeza en alto y tomar la medicación recomendada para mejorar la inflamación y el dolor. Deberá evitar agacharse o levantar peso. Luego podrá reintegrarse a la vida normal, con la precaución natural de proteger la zona operada del sol, el agua, el calor excesivo y los golpes. En el postoperatorio de rinoplastia no debe tomar ninguna medicina que no haya sido aprobada por su cirujano y deberá abstenerse de realizar actividades agitadas. Luego de retirar el yeso, verá su rostro aún hinchado y una nariz que no se asemeja a la deseada, lo que muchas veces causa depresión o pánico, al pensar que la operación fue un fracaso, cuando no es así. Los resultados se comenzarán a ver con mayor claridad a partir del tercer o cuarto mes. El resultado final de la intervención recién se puede evaluar después del año.