Conociendo más sobre implantes de solucion salina para cirugía de senos

Los senos, esos órganos femeninos diseñados expresamente para cumplir con la función de amamantar a las crías, hoy por hoy tienen un papel protagónico en nuestra sociedad pero gracias, básicamente, al poder de atracción sexual que poseen y que viene siendo exacerbado por los medios y el sistema socioeconómico en general, hasta niveles insospechados. Formados por glándulas mamarias, conductos para la leche y tejido adiposo que les otorga su forma y blandura, los senos o mamas no siempre están presentes en la anatomía femenina en la debida proporción, y muchas mujeres sufren por su ausencia, sintiéndose acomplejadas y disminuidas, al punto que sólo en la cirugía plástica encuentran una salida mediante la colación de prótesis, sean de silicona o implantes de solucion salina.

En muchos casos, la naturaleza fue mezquina y los pechos que deben comenzar a surgir en la adolescencia nunca se despegan de las costillas y sus dueñas sucumben a la furia y, a veces, a la depresión. En otros casos la edad o los embarazos pueden afectar la elasticidad de la piel y el tejido mamario, deformando su aspecto. En uno u otro caso, los implantes de senos son una alternativa que acaba con esta situación de infelicidad mediante el uso implantes de solución salina o de gel de silicona.

La comercialización de este último producto fue prohibida en Estados Unidos por la FDA por más de diez años y recién se ha reiniciado a partir del 2005, al no haberse encontrado información determinante que demuestre su relación con enfermedades o daño a la salud. Sin embargo, los implantes de solución salina siguieron usándose sin restricción de ningún tipo. La razón, es muy sencilla: son totalmente inocuos. En caso de ruptura de la cápsula o desgaste de la funda, el suero contenido sale de su envoltura pero es reabsorbido sin problemas por el organismo, ya que los implantes de solución salina se rellenan con una mezcla de agua y sal similar al fluido que constituye gran parte del cuerpo humano.

Otra de las ventajas que poseen los implantes de solución salina es su fácil inserción en el cuerpo de la paciente, ya que son introducidos vacíos y doblados, requiriendo un corte menor, además pueden ser colocados de forma submuscular (parcial o completamente bajo el músculo pectoral) o subglandular (bajo el tejido mamario, sobre el músculo pectoral).
Otro factor que favorece su elección es que, siendo el tamaño de las prótesis un tema de gran indecisión por parte de las pacientes, los implantes de solución salina son los únicos implantes mamarios que al ser llenados mediante un tubo extraíble, permiten realizar un ajuste al tamaño de los implantes añadiendo o eliminando líquido a través del tubo de llenado para así darle a la paciente la posibilidad de corregir cualquier error en la decisión.

Entre los puntos adversos, los implantes de solución salina a veces pierden contenido a través de la válvula y los cambios, al perder su forma original, son fácilmente percibidos, requiriendo cirugía para corregir el problema o reemplazar el implante. También poseen mayor dureza al tacto y a veces provocan sensaciones de frío o de movimiento (como una cama de agua).
Para evitar cualquier problema es recomendable reemplazar los implantes de solución salina a los diez años, para prevenir la ruptura de la prótesis por desgaste o presión.