El problema de una nariz prominente, ya sea muy larga, ancha o deforme existe desde hace muchos años atrás y ha sido causa de burla o reconocimiento de ilustres personajes, hasta literarios como en la obra “Cyrano de Bergerac”. Las diversas molesticas, ya sea de tipo estético como funcional de la nariz solo tienen una solución y es la popular “cirugia estetica Nariz”, de gran demanda en estos últimos años, por ser un procedimiento quirúrgico bastante simple, de menor costo y con menos complicaciones. Sin mencionar claro el afán estético o simple vanidad.
A esta cirugía estética nariz se le conoce también como rinoplastia es una operación de gran importancia en el campo de la cirugía estética, permitiéndole al rostro un aspecto más armónico una mejor funcionalidad del sentido del olfato, creando así un equilibrio natural atractivo y armónico con el resto de la cara y por otra parte corregir cualquier estructura anatómica que dificulte la respiración nasal.
Son muchos los beneficios que proporciona esta cirugía estética, nariz más pequeña, ya que mediante este procedimiento quirúrgico se podrá aumentar o disminuir el tamaño, definir o darle forma a la punta de la nariz, hacer los orificios nasales más grande o más pequeños o cambiar el ángulo formado por la nariz y el labio superior. Se puede corregir también un defecto de nacimiento o un traumatismo. Es importante mencionar que este tipo de cirugía no es aconsejable realizarla a pacientes de cualquier edad, lo mejor es operar a partir de los 15 años en el caso de las mujeres, cuando su desarrollo físico ya ha terminado, en el caso de los varones, la edad promedio para operar es a partir de los 18 años.
Es muy importante que exista una reacción de empatía entre el cirujano y la paciente, el hecho de que el médico especialista sepa exactamente que desea su paciente es fundamental, para esto es preciso ser claro y sincero con respecto a lo que se espera de la cirugía estética, nariz perfilada, corta , sin joroba en el tabique nasal, etc. El cirujano, por su parte, realizará una análisis de rutina, hará las preguntas que crea conveniente, examinará y evaluará las estructuras nasales y el resto de la cara. Finalmente, le remarcará las lo que se puede y debe realizar de acuerdo con los deseos del paciente. El cirujano tiene la responsabilidad de instruir a su paciente con respecto a los factores que pueden alterar los resultados como: características de los huesos, cartílagos y piel. Por ejemplo en el caso de la piel gruesa, estas evitan que se vean o se noten al tacto los bultitos que quedan debajo de la dermis, pero tienden a una cicatrización de mayor grosor que da lugar a un aumento del volumen de la nariz superior al deseado. En el caso de la piel delgada, es de fácil cicatrización, pero se pueden entrever pequeñas irregularidades como los injertos de cartílago o los callos óseos, y es posible que se aprecien al tacto. Para determinar este y otros detalles como la coagulación sanguínea y presión arterial es preciso realizarse exámenes médicos de rutina antes de esta y cualquier intervención médica.