Hombres o mujeres, todos tenemos más de una cicatriz en alguna parte del cuerpo y la cargamos por la vida sin problemas, pero cuando es muy notoria o compromete nuestra imagen y afecta negativamente nuestra autoestima, la cirugia estetica de cicatrices está llamada a solucionar el problema y devolverle al paciente la confianza y la alegría de vivir libre de marcas.
¿Qué tipo de cicatrices puede mejorar o desaparecer la cirugía estética? Cicatrices de heridas, de quemaduras y hasta de otras cirugías, sean cirugías plásticas o debidas a traumatismos, infecciones, etc. La mayoría de las cicatrices ocasionadas por accidentes, que muchas veces requieren atención de emergencia, son atendidas sin una preocupación por la cicatriz, teniendo el cirujano su atención puesta en la curación de la herida. Lo mismo sucede en el caso de los pacientes de quemaduras, donde la principal misión es proteger el cuerpo de infecciones y no su apariencia posterior.
Una cicatriz desarrolla su ciclo de forma que no siempre se puede prever. En ello intervienen varios factores: raza del paciente, tipo de lesión, irrigación sanguínea, zona de piel afectada, tipo de sutura, entre otras, sin mencionar la capacidad del cirujano. Si la cicatriz que quedó es deformante, muy visible o está en un área (como el rostro, el pecho, el abdomen) que incomoda mucho al paciente, la cirugía estética de cicatrices podrá disimularla al punto que parezca haber desaparecido, aunque no sea 100% así.
Los procedimientos son varios y la elección dependerá de múltiples factores que el cirujano plástico estético analizará con cuidado. Dermabrasión, Micro abrasión y Láser son las técnicas más usadas para tratar cicatrices delgadas o irregularidades de la superficie de la piel (como cicatrices de acné). En otros casos la cirugía estética de cicatrices recurrirá a injertos o nuevos cortes para reducir el problema de forma permanente y significativa.
Como en toda área de la cirugía estética, deberá elegirse al cirujano con mucho cuidado para asegurar la transparencia entre médico y paciente y así éste pueda conocer las verdaderas posibilidades de mejora, de cara a tomar la decisión definitiva (vale o no la pena realizar la operación) y un servicio adecuado que permita resolver un problema y no generar uno nuevo. La cirugía estética de cicatrices puede lograr resultados que devuelven la seguridad del paciente en sí mismo, y eso es algo que no tiene precio.
En el caso de la cirugía estética, sus cicatrices, como las del lifting, la reducción mamaria o la abdominoplastía, se suelen “esconder” hasta un punto, pero en la intimidad, fuera de la protección de la ropa, algunas de ellas son visibles en alguna medida. Muchas personas, aquejadas por defectos muy antiestéticos, como un vientre deforme y descolgado, prefieren una cicatriz, aunque sea visible, pues es un costo que están dispuestos a pagar, pero hay quienes no lo ven así.
Un punto importante, al examinar el tema de cirugía estética y cicatrices, es el de las cicatrices queloideas, más conocidas como “queloides”, que son cicatrices abultadas, de color oscuro o rojo, gracias a la producción masiva de fibras de colágeno posterior a la curación de la herida a una velocidad superior a la capacidad del organismo de procesar y degradarlas. Son más frecuentes en personas de piel oscura que en los de piel clara. Existen tres métodos principales para su tratamiento: infiltración de cierto tipo de esteroides, resecciones parciales (en sesiones sucesivas) y tratamiento triple (infiltración con esteroides, presoterapia y radioterapia).