Como en otras áreas del consumo de servicios, la Cirugía Estética ha desarrollado un mercado amplio y lleno de posibilidades, tanto para quienes ofrecen servicios de esta naturaleza como para quienes desean comprarlos, y es un mercado en permanente expansión. Eso exige un dinamismo constante en la capacitación de los profesionales serios y responsables que se desempeñan en Clinicas de Cirugia Estetica comprometidos con su especialidad y con su obligación para con la salud de los pacientes, sin dejar de investigar, estudiar y aprender lo relacionado a los últimos descubrimientos y tecnologías. A la par está la implementación de las Clínicas de Cirugía Estética, que deben estar no sólo implementadas con modernos equipos para poder ofrecer los tratamientos más novedosos, sino también deben contar con todos los aparatos que, desde el aspecto médico, garantizan la salud del paciente en todo momento, independientemente del procedimiento que se realice. Esto conlleva no sólo una gran inversión sino la asociación con profesionales reconocidos que compartan esta línea de profesionalismo y ética.
De otro lado, tenemos un mercado lleno de consumidores potenciales buscando, como si se tratara de una tienda en realización… el menor precio. Es algo genuino y natural, sin embargo, aunque de ningún modo un precio elevado es garantía de ningún tipo, también es cierto que los profesionales que se esmeran por brindar toda esa calidad y cuidados al paciente, tienen costos muy altos, y por ello sus Clínicas de Cirugía Estética a veces son denominadas “careras”. ¿Es correcta una apreciación de esta naturaleza? En primer lugar es pertinente establecer que el concepto de “caro” o “barato” estará siempre en relación a las posibilidades económicas de cada quién, sus ingresos y niveles de gasto, y por lo tanto es 100% relativo. Lo que es barato para uno puede parecer carísimo a otro. Y también hay patrones culturales en el tema. ¿Cuánto creo yo razonable pagar por un jean, por una cartera o por una liposucción? Es variable. Lo que no resulta variable, es el estándar de calidad y seguridad que deben ofrecer las Clínicas de Cirugía Estética, para que la experiencia del paciente resulte provechosa y feliz, y no traumática.
Si bien la parte del confort y la imagen de una Clínica de Cirugía Estética es algo muy agradable y apreciable, no resulta lo esencial. Existen muchas páginas web muy bien elaboradas, con hermosas imágenes que nos remontan a un mundo de belleza y armonía, pero que sin embargo no muestran las instalaciones quirúrgicas ni brindan información de sus equipos médicos (si poseen equipos de anestesiología, equipos para el monitoreo de signos vitales, desfibriladores, camillas especiales, luces para cirugía, etc.), o si las muestran son más sencillas que el consultorio de un dentista y lo que más resalta es la lujosa sala de espera.
Es muy importante recordar que las Clínicas de Cirugía Estética son centros médicos, y no sólo deben poseer los equipos relacionados con los servicios que ofrecen, sino que deben poseer todas las garantías en caso de una complicación o emergencia con el paciente, las que si bien se dan en muy raros casos, pasan cada tanto. Toda operación lleva algún grado de riesgo y la cirugía plástica no es ajena a esta realidad. No debemos olvidar que la publicidad bella, o la página web interactiva, o las plantas exuberantes en las hermosas instalaciones de la Clínica de Cirugía Estética no son lo que nos hará lucir mejor o salir caminando de la sala de operaciones. Esto será así gracias al profesionalismo del cirujano, su sentido ético y las posibilidades materiales con las que cuente en la Clínica de Cirugía Estética para cuidar nuestra salud y bienestar.