Si bien la Cirugia Estetica en Peru ha crecido muy significativamente, tanto en la cantidad de profesionales y establecimientos acreditados como en la calidad de los servicios que éstos ofrecen, el tema de la cirugía plástica aún es algo de lo que mucha gente habla pero que considera ajeno a su realidad, especialmente por el factor económico. Sin embargo… ¿es tanto así?
Adicionalmente al gran número de peruanos residentes en el extranjero que regresan al país expresamente para hacerse un “retoque”, ya sea una liposucción, un rejuvenecimiento facial o algún implante que le permita retornar a casa sintiéndose mejor, más joven y hasta más sexy, y al tradicional consumidor del segmento A/B que habitualmente ha sido el cliente “natural” de la cirugía estética en Perú, hoy se suma un gran contingente de hombres y mujeres del llamado segmento C, que buscan mejorar su cuerpo y su imagen, en general, y que han dinamizado el campo de la cirugía estética en Perú. Es tanto así que ha motivado que se instalen clínicas de cirugía plástica en el cono norte de Lima, y si San Juan de Lurigancho, Comas, Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, entre otros, son distritos que años atrás nadie hubiera considerado como objetivo potencial para el sector de la cirugía estética en Perú, hoy lo son. Actualmente, por ejemplo, clínicas de Lima, Miraflores, Surco, San Isidro o San Borja, manifiestan que entre un 15 a 25% de sus pacientes provienen de los diferentes distritos del cono norte.
Es muy probable que los precios competitivos que maneja la cirugía estética en Perú hoy en día hayan sido responsables, en parte, de este boom. Sin embargo, también hay un despegue en cuanto a la participación social del público que radica en estas zonas. Infinidad de artistas, cantantes y vedettes, han logrado escalar posiciones en el muy competitivo mundo de la farándula, gracias a un cuerpo exuberante o un rostro agraciado, muchas veces con la ayuda del bisturí. Los beneficios económicos que logran, si el éxito les sonríe, justifica con creces la inversión. Luego, ellos se convierten en referentes para su público.
También está el tema de la competitividad laboral. La lucha por un puesto de trabajo por el que se compite contra cien personas más, hace que aspectos como la presencia física haga la diferencia, y por ello una pequeña inversión para lograr ese “extra”, puede justificarse plenamente. Tras lo visto queda claro que si la cirugía estética en Perú antes era un tema de élite, ya no lo es más.
Otro aspecto que ha dinamizado la demanda de la cirugía estética en Perú, haciéndola saltar por encima de las barreras tradicionales, es que los actuales procedimientos son mucho más sencillos, seguros y cómodos, de forma que los pacientes pueden tener un proceso posoperatorio sin los traumas y molestias de la cirugía plástica antigua.
En un tiempo en que dejarse las canas es casi una aberración, en que las abuelitas de moño y lentes ya no existen porque hoy salen a caminar por el parque con buzo y zapatillas, y quieren lucir regias aunque estén en los sesenta, y en que los hombres aprecian las posibilidades de verse mejor y más joven, casi tanto con las mujeres, viene resultando muy natural cada día más personas deseen hacer uso de la cirugía estética en Perú.