Las ventajas de la cirugia plastica son innumerables para infinidad de paciente en todo el mundo, tanto en un enfoque meramente estético, cuanto en el funcional, sin embargo eso, lejos de ser un signo de modernidad, es así desde siglos atrás. En realidad las operaciones de cirugía plástica son muy antiguas, mucho más que otras especialidades médicas. Se dice que los egipcios realizaban injertos ya en los años 1500 AC, pero es en una colección de libros médicos de la India escritos entre el año 800 AC y el 400 DC que se recoge el testimonio de cómo reparaban en ese tiempo las narices amputadas (sanción acostumbrada para quienes incurrían en delito de adulterio). Estas cirugías fueron obra de Susruta Samhita, considerado uno de los precursores de esta ciencia en la India, con la técnica de “colgajo pediculado”, que con algunas mejoras y modificaciones se realiza aún en la actualidad, y que demuestra que las ventajas de la cirugia plastica no tienen que ver con las vanalidades del siglo XXI ni sus posibilidades tecnológicas.
Sin embargo, las ventajas de la cirugía plástica en siglos anteriores al nuestro no se limitan a la cirugía reconstructiva o reparadora, sino que encuentran también una misión en el deseo de embellecimiento. En muchas culturas muy antiguas, algunas de las cuales aún tienen pequeñas comunidades exponentes de sus costumbres en nuestros días, la modificación del rostro o partes del cuerpo es una práctica deseable y reconocida. En Brasil aún existen grupos étnicos que realizan una incisión en el labio inferior para después, mediante la incrustación de un disco de madera, lograr extender el labio hasta lograr dimensiones mucho mayores, y en África muchas tribus trabajan cortes especialmente realizados en la piel para que la cicatrización con queloides les generen un decorado particular.
En la Edad Media las ventajas de la cirugía plástica no fueron tan convincentes para la Iglesia, autoridad poderosa en aquel entonces, y no sólo se prohibió la realización de operaciones quirúrgicas sino que fue declarada ocupación indigna de médicos y relegada a los carniceros. No contestos con eso, y ante el desarrollo de la técnica del colgajo para reconstruir rostros mutilados, los teólogos atacaban a quienes realizaban estos procedimientos considerando que “interferían en la obra divina”. Fue recién cuando un soldado que servía en el ejército inglés es beneficiado con la técnica del colgajo en la reconstrucción de su nariz, que las ventajas de la cirugía plástica se hacen evidentes para occidente y la técnica comienza a difundirse en América y Europa.
Con el paso del tiempo las técnicas van haciéndose cada vez más eficientes y sus beneficios amplían su espectro: nariz, mentón, pómulos, senos, glúteos, manos, labios, todo el cuerpo humano se convierte en una gran campo donde las ventajas de la cirugía plástica, en cuanto a la recuperación de la autoestima, de la funcionalidad, de la aceptación social, y del desempeño, sea laboral o personal, son evidentes e innegables.
Muchas personas podrán considerar adecuado o no realizarse una intervención quirúrgica estética, pero ya nadie puede negar el mundo abierto de posibilidades que otorga esta especialidad médica que va creciendo con los avances de la medicina moderna, aumentando día con día las ventajas de la cirugía plástica.