Después que un paciente se ha hecho una rinoplastia en Peru, le quedan muchos temores o toma muchas precauciones ya que, a pesar que la cirugia a la nariz es un procedimiento sencillo, es una experiencia traumática por que conlleva a una hinchazón del rostro, el cual por un tiempo parece desfigurado, pero esta sensación se ira y los resultados serán mucho más gratificantes que la experiencia en sí. Pero igual los pacientes quedan con una sensación de querer proteger el área nasal. Aquí vemos algunos temores que ellos experimentan.
Temor a sonreír o reír a carcajadas: El reír nunca ha sido una restricción después de una rinoplastia. Cuando se ponen puntos de sutura, se hace de una manera que estos puntos se puedan estirar a causa de una sonrisa o estornudar. De hecho, es recomendable en algunos casos que cuatro días después de la cirugía, ya se puedan eliminar los puntos de sutura para evitar las marcas o cicatrices antiestéticas.
Temor a las cicatrices: Antes que nada se debe explicar que no es cierto que cuando los cirujanos plásticos realizan una cirugía de nariz no habrá cicatrices. Las cicatrices siempre están presentes cuando se hace una herida. La razón de que las cicatrices no son evidentes en una rinoplastia se debe a que los cirujanos plásticos saben dónde esconderlos. Por lo general las esconden dentro de la nariz, donde no puedan ser vistos, ya sea a lo largo de las líneas o arrugas, así que parecen líneas naturales. Las buenas cicatrices son aquellas en las que no sea necesario ocultarlas con maquillaje. Se debe explicar a los potenciales pacientes que en cualquier cirugia plastica, especialmente en la cara, las cicatrices no se vuelvan invisibles sino se ocultan. Dependiendo de la ubicación de la incisión y cómo el paciente se recupere de las heridas, las cicatrices pueden quedarse de color rojizo y visibles incluso entre seis semanas a seis meses.
Temor a las reacciones alérgicas o cáncer: Un temor común de los potenciales clientes a una rinoplastia es que el implante o la cirugía puedan causar algún tipo de cáncer o alguna reacción alérgica y destruir la piel de la nariz. También que el implante deba ser reemplazado en algún momento en el futuro. Todos estos temores son falsos. No ha habido ningún caso reportado de cáncer relacionado con la rinoplastia. Las reacciones alérgicas solamente ocurren cuando el cirujano plástico usa algún mal compuesto a la hora de poner una prótesis, por lo tanto se debe tomar mucho tiempo y cuidado a la hora de elegir a algún cirujano plástico.
Temor a los resultados: Los pacientes deben tener buenas razones para solicitar la cirugía, de lo contrario se les debe de rechazar. Es importante entender que los resultados van de la mano con las expectativas del paciente, si este tiene expectativas razonables, entonces los resultados serán buenos. Pero si el paciente quiere resultados poco realistas, estos no se podrán alcanzar por lo tanto se debe de sugerir buscar otra opción. Hay muchas personas que sufren de trastornos en los cuales no importa cuán bellas estas sean, siempre se ven mal y quieren someterse a múltiples cirugias plasticas, estos son pacientes nunca obtendrán resultados con los que se sienten conformes.
Temor al dolor de la cirugía y a la recuperación: Un miedo muy común entre los pacientes de una cirugía de nariz, es el dolor durante la cirugía y durante el período de recuperación o cicatrización. El hecho es que los pacientes se sienten cómodos con sólo anestesia local durante la rinoplastia. La mayoría de los pacientes ni siquiera tienen la necesidad de tomar sus medicamentos para el dolor que se proporcionan después de la cirugía. La eliminación de los puntos después de la cirugía es también casi indolora.
La mayoría de estos temores son originados por comentarios de amigos o conocidos que tuvieron en algún momento una mala experiencia, pero si uno decide con mucho cuidado donde se va a realizar la cirugía, en función al cirujano plástico de su confianza. Estos temores disminuirán y lograra tener una buena experiencia con resultados que le ayudaran a tener una mejor imagen de sí mismo.