Dentro de los variados servicios que la cirugia estetica en Peru pone a disposición, la liposuccion abdomen es una de las más solicitadas por sus espléndidos resultados. Una figura más contorneada y una cintura sin los desagradables “rollos” o “llantas”, es el sueño de la mayoría de personas, lo reconozcan o no.
Sin embargo no todas los hombres y mujeres son buenos candidatos para una liposucción: abdomen con grasa localizada es algo elemental, pero no lo es todo. Lo adecuado es que se trate de grasa resistente a las dietas y el ejercicio, no sólo una acumulación de grasa que constituye un síntoma de sobrepeso, ya que la liposucción no es un procedimiento para bajar de peso sino para mejorar la figura. También la piel deberá contar con un nivel adecuado de elasticidad, por lo que no es recomendada para personas con flacidez y piel sobrante, salvo que se combine la liposucción con otra intervención, como la abdominoplastía, que elimina el exceso de piel reforzando la pared muscular. Si bien bajo esta técnica quirúrgica, liposucción, el abdomen se redefine y recupera su forma y proporción, deberá ser complementado con cuidados que aseguren no volver a acumular grasa localizada.
Es importante recalcar que en la liposucción, el abdomen no se reduce de forma mágica, sino porque se retira la grasa que se encuentra entre la piel y los músculos, pero no toca la grasa depositada en la cavidad abdominal, por lo que es importante conversar con el especialista para ver si es la liposucción de abdomen el procedimiento adecuado a las necesidades del caso.
Este procedimiento no requiere hospitalización ni deja cicatrices. El sangrado es mínimo y con analgésicos se maneja muy bien el dolor. Luego de un par de días de reposo, y si se observan las indicaciones del especialista, el paciente puede reintegrarse a su vida normal luego de la liposucción. Abdomen plano y terso es el sueño de todos, sin embargo, las condiciones de cada cuerpo hacen que los resultados sean por fuerza distintos. Deberán evitarse ejercicios físicos o deporte hasta después de dos o tres semanas y se retomarán de forma paulatina, para que el cuerpo se vaya adaptando a la nueva rutina. Los hematomas y edemas irán despareciendo con los días y serán mínimos al mes, dependiendo del volumen de grasa extraída. La alimentación deberá ser cuidadosa para evitar volver a acumular grasa indeseable en su cuerpo.
Cuando se observan resultados en otros pacientes, amigos o familiares, o cuando se examinan las fotos que los médicos y las páginas web exhiben de liposucción de abdomen, debe tenerse muy en cuenta ese resultado es la suma de una serie de factores que podrían no ser iguales a los suyos (cirujano tratante, composición y estructura de la piel, edad, estructura ósea, tala, peso, capacidad de cicatrización, etc), por lo que nada reemplaza al diálogo con su especialista y el meticuloso examen que hará de sus condiciones particulares para poder hacer un pronóstico personal. En esa entrevista coméntele sin reservas sus expectativas y deseos, para que él sepa lo que espera y determine si es viable o no alcanzarlos. También deberán conversar con toda franqueza sobre sus hábitos alimenticios y ejercicio habitual. Deberá informarle de cirugías anteriores y todo dato médico de relevancia, como alergias y enfermedades familiares, de forma que nada pueda originar un riesgo innecesario en su operación de liposucción del abdomen.